definitivamente regresaría

Las habitaciones son amplias y cómodas, con todo lo necesario, aire acondicionado, TV de pantalla plana, minibar y un baño privado completo. La cama era un sueño y el servicio de limpieza impecable. Además, la ubicación es excelente, cerca de transporte público. Perfecto para descansar.

Qué experiencia culinaria en Zaragoza! El buffet del hotel es una maravilla, aunque un zumo natural le habría puesto la salsa perfecta. Además, la amabilidad del personal hace que te sientas como en casa, y las camas son tan cómodas que difícilmente querrás levantarte. La limpieza es impecable, sin duda.

Ahora bien, el no ofrecer amenities por 'sostenibilidad' me sonó más a reducción de gastos. Y aquel minibar que no enfriaba adecuadamente fue un poco frustrante, pero al final, todo brilló ante la calidez de la recepción.

La ubicación es excelente, muy cerca del Estadio Romareda y a un paso de la Universidad de Zaragoza. Las habitaciones son amplias, con una cama de 2 metros que garantiza un buen descanso y un entorno cómodo. El personal es muy amable y está siempre dispuesto a ayudar, lo cual hace que la estancia sea mucho más placentera. Además, la instalación es accesible y cuenta con buenas opciones de transporte público a solo unos minutos.

La limpieza en el baño podría mejorarse, ya que noté algunos detalles que no estaban a la altura del resto de la estancia.

Grupo relajado en un lugar cómodo

Habitación amplia y limpia, el buffet del desayuno era una maravilla con todo tipo de frutas y bollos. El personal en el comedor super atento, hicimos que los niños se sintieran como en casa.

No fue barato pero aún así, aceptable.

La habitación cuádruple era enorme, con dos camas supletorias y un sillón cómodo. El desayuno buffet era correcto y permitía pedir huevos fritos o revueltos.

La falta de insonorización en las habitaciones era notable. se escuchaba todo desde fuera, incluyendo discusiones y carritos de limpieza. Además, algunos interruptores no funcionaban y los colchones parecían necesitar una renovación. Tuvimos que esperar hasta las 15:30 para obtener la habitación, lo que causó cierta incomodidad.

La cama fue perfecta, aunque el trato en recepción

no fue el mejor al principio. Sin embargo, la habitación era amplia y muy cómoda. La ubicación es excelente con acceso fácil al tranvía, lo que permitió explorar Zaragoza sin complicaciones. Ideal para descansar y estudiar.

Una decepción total, me esperaba una suite lujosa y me dieron un sofá cama incómodo. El desayuno estaba bien, pero las instalaciones son anticuadas y el servicio de recepción tan frío como el clima de Zaragoza. Casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude. ¡Qué pérdida de tiempo y dinero!

Me alojé en ilunion y la ubicación es excelente, a solo un paso de un distrito residencial. La habitación fue cómoda y muy limpia. Destaco la atención del personal, siempre amable y servicial. Además, el servicio de desayuno es genial, con un buffet variado y delicioso.

100% recomendable

La habitación era cómoda, aunque solo había un juego de jabones.

desayuno buffet variado y habitaciones amplias

servicio de desayuno perfecto, habitaciones amplias y limpias

bañera despintada

Excelente ubicación y comodidad

La habitación era grande y muy cómoda. La cama era un auténtico sueño. El desayuno tuvo buena variedad, pero me hubiera gustado un poco más de opciones frescas. El único detalle que no me convenció fue que el minibar no estaba frío, lo que fue un poco decepcionante. Todo lo demás fue genial.

Encantador lugar para disfrutar del desayuno, que ofrece opciones dulces y saladas, y se localiza cerca de restaurantes y cafeterías.

la habitación era muy amplia y cómoda, un detalle a mejorar es el parking, aunque hay buenas alternativas alrededor. el personal de recepción fue super amable 😊 y la ubicación es genial, con parada de tranvía a dos minutos, perfecto para moverte. el refresco de bienvenida fue un detalle agradable en estos días calurosos 🍹.

Todo muy limpio y la cama un sueño. ideal para relajarse después de ver la ciudad.

Pero, ay, las almohadas eran más finas que mis expectativas para el desayuno.